Guitarristas caminantes y mochileros

Guitarristas caminantes y mochileros: Muy buenas! Estoy motivado a iniciar un pequeño viaje por el norte de España a finales de verano si para entonces mi situación me lo permite, ya que he pasado los últimos tres años cuidando de dos familiares y no he tenido más de tres días para mí en todo ese tiempo, así que lo de hacer planes lo llevo con extremo cuidado (no es la situación típica de cuado tienes 30 años). Pero como parece que las circunstancias van a dar un giro para bien, seguramente haga alguna de las rutas del Camino de Santiago como el Camino Primitivo, para llegar a Santiago de Compostela y de allí salir hacia Finisterre sumando otros tres o cuatro días de camino. En total serán más de dos semanas de viaje a pie, durmiendo donde buenamente pueda (tienda de campaña a las «malas», hostales a las buenas), y que haré completamente solo. Y por supuesto lo de dejar la guitarra en casa no lo contemplo ni loco. De hecho es mi mayor motivación.

No es la primera vez que hago una escapada similar. El verano de 2019 tiré de coches compartidos y estuve en Toledo, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Orense… llegué a Santiago y puse rumbo a Finisterre a pie, donde pasé tres días y tres noches acampando en la playa y aun tuve tiempo para visitar algunos pueblos de la costa Asturiana. Reconozco que hubo momentos donde las pasé canutas, pero hubo otros muy especiales como cuando saqué la guitarra en el faro de Finisterre y di un pequeño concierto para la puesta de sol, a lo que la gente respondió con mucha gratitud y cariño. Otra suceso flipante fue encontrar un viaje compartido que salía de Oviedo y me dejaba en la puñetera puerta de mi casa en un pueblo de Murcia jajajaj.

Y para que os hagáis una idea, durante todo el viaje fui cargado con una mochila petada de ropa y cosas de esas de «por si acaso», una tienda de campaña, aislante, saco de dormir, y por supuesto la guitarra que en ese caso era una Harley Benton cla15m de caoba que ya os digo yo que es mas dura que las piedras y me hizo un papel maravilloso, aunque a los dos días ya tenía el brazo inútil de cargar con ella durante recorridos de 25km. Lo curioso del tema es que sabía que me sobraban muchas cosa en el equipaje, pero la guitarra nunca, jamás, sin ella no hay viaje. Además es el reclamo perfecto para que los dueños de albergues y campings te hagan precio o te dejen dormir en las tiendas familiares con colchón de matrimonio. Así que la guitarra se viene.

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FUENTE: GUITARRISTAS.INFO