Bueno, me largo: Hape Herkeling

Escrito por Ernesto Diaz el 17 de septiembre de 2023

Bueno, me largo es un libro de no ficción y viajes escrito por el presentador de televisión, actor, comediante, cantante y autor alemán Hape Herkeling. La obra fue publicada en 2009 por la editorial Free Press —actualmente conocida como Simon & Schuster—, quien la tradujo al inglés. El mismo año, el texto contó con una traducción al español por el sello Suma de letras. Después de su lanzamiento, vendió millones de copias no solo en su país natal, también alrededor del mundo.

A grandes rasgos, se trata de un diario donde Hape Herkeling narra su travesía hacia el Camino de Santiago o ruta jacobea, una ronda de peregrinación que los creyentes siguen para venerar al apóstol Santiago de Compostela. Gracias al gran impacto de Bueno, me largo muchas más personas han tenido la oportunidad de vivir esta experiencia espiritual, bien sea a través de la lectura o mediante la senda del cielo estrellado.

¿Quién era Santiago de Compostela?

Santiago es conocido como uno de los apóstoles que fue enviado por Jesús a predicar. Su misión era viajar hasta el fin del mundo, el cual, según sus creencias, se hallaba en España. Al llegar, se supone que tendría que evangelizar a los lugareños, pero no fue escuchado por estos últimos y se vio en la obligación de regresar a su tierra. Cuando se hallaba cerca de la orilla del mar Ebro, en Zaragoza, la santa Virgen María se apareció ante sus ojos.

En consecuencia, es allí donde fue construida la Basílica del Pilar de Zaragoza. Sin embargo, el apóstol no corrió con mucha más suerte en su travesía, pues al pisar Palestina, Santiago fue decapitado por órdenes del rey Herodes. El cadáver del seguidor de Jesús fue recogido del suelo por dos de los discípulos del monarca. Más tarde, fue llevado a España y enterrado allí mismo. Con el tiempo, gracias a las constantes guerras y la conquista, el sitio fue olvidado.

Antes del Camino del apóstol

El siglo IX fue un periodo importante para la cristiandad europea. Durante esa época el ermitaño Palayo hizo una observación de los astros del cielo. Estos estaban iluminando el monte Libredón, por lo que el hombre decidió recurrir e informar al obispo Teodomiro, y este identificó el terreno como el lugar de descanso de Santiago. Mientras tanto, el clérigo se comunicó con el rey Alfonso Segundo de Casto, quien ordenó levantar un templo.

FUENTE: ACTUALIDAD LITERATURA