¿Cuáles son las mejores zapatillas para el Camino de Santiago?
Escrito por Ernesto Diaz el 9 de junio de 2022
Aunque no existe el zapato perfecto, hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el calzado para caminar. Y, sobre todo, hay que atender bien a los consejos para evitar lesiones o heridas.
¿Cómo elegir el mejor?
No hay una recomendación general para una determinada marca o tipo de calzado, pero existen algunas buenas técnicas para encontrar el que mejor se adapte a nosotros.
Talla
La talla debe ser perfecta, ni demasiado grande ni demasiado ajustada. Una talla demasiado grande puede hacer que el pie se mueva dentro del zapato y cause lesiones, y si está demasiado apretado, puede hacernos rozaduras que pueden amargar la experiencia.
Tipo de alto
Se aconseja llevar botas de montaña de caña baja o media, si queremos que el tobillo esté completamente protegido. Si optamos por botas de largo medio, lo ideal es que la tobillera esté inclinada para que podamos caminar sin molestias.
No se recomienda el uso de botas de caña alta porque además de ser muy rígidas, suelen ser más pesadas. Sin embargo, si vamos a hacer el Camino de Santiago en invierno y esperamos pasar por puertos de montaña donde encontraremos nieve, se recomienda el uso de botas de alta montaña, para proteger los pies del frío.
Soporte para pies
Las botas deben tener un sistema de cordones que nos permita ajustar bien el calzado a los pies, y así evitar las incómodas rozaduras que sufren muchos peregrinos en el Camino de Santiago. Del mismo modo, nos aseguraremos de que la lengüeta de la bota esté acolchada, ya que este tipo de sistema proporciona comodidad al pie, al caminar, y protege el empeine de golpes.
También es recomendable que las botas tengan refuerzos de goma en la puntera y el talón. Un talón demasiado blando puede causar lesiones en el talón de Aquiles. Los zapatos con suela de goma de carbono generalmente se adhieren mejor al terreno y son mucho más duraderos. Tener una buena absorción de impactos también es vital.
Impermeable y transpirable
Lo ideal es que el calzado tenga una membrana que sea impermeable y transpirable. Si vamos a hacer el Camino de Santiago en verano, la transpirabilidad es fundamental para evitar que se formen ampollas.
El calor en esa época del año, hace que los pies suden más y es necesario contar con este sistema de transpiración para evitar molestias. Muchos peregrinos dudan a la hora de llevar este tipo de calzado al Camino de Santiago en verano, por el calor que se concentra en los pies. No obstante, hay botas de montaña especialmente diseñadas para el verano que son mucho más ligeras y transpirables.
El calzado impermeable es especialmente importante si lo vamos a hacer en invierno o en épocas en las que la probabilidad de lluvia es alta.
FUENTE: LIFESTYLE