Santiago trabaja para evitar los actos incívicos de turistas
Escrito por Ernesto Diaz el 8 de julio de 2023
En los últimos días, la ciudad histórica de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, fue escenario de diferentes actos incívicos por parte de peregrinos y turistas, unos hechos que aunque desde el Gobierno local consideran “puntuales”, se toman en serio, ya que enturbian la convivencia en la ciudad, además de suponer un riesgo para el patrimonio que atesora.
Primero fue una peregrina la que, con una tiza, escribió en el suelo de la plaza del Obradoiro los kilómetros recorridos durante el Camino de Santiago. Una plaza en la que, año tras año, se repiten situaciones llamativas, como la instalación de tiendas de campaña o los picnics improvisados. Además, el fin de semana pasado en la ciudad se vivió cierto revuelo cuando un hombre fue sorprendido escalando por las esculturas de la Puerta Santa de la Catedral.
Todos estos hechos reabren de nuevo el debate sobre el modelo turístico en la ciudad y la convivencia entre turistas y peregrinos y los vecinos y vecinas que viven y trabajan en Compostela. Para evitar daños en el patrimonio, el Ejecutivo municipal prohíbe a los peregrinos apoyarse en las columnas del Concello, situado enfrente de la fachada del Obradoiro, y también tumbarse en el suelo de la plaza, cuyo pavimento sufre continuos destrozos debido a la utilización de bastones metálicos, que muchos aprovechan para obtener un recuerdo en forma de piedra.
La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, aseguró el pasado lunes que estos hechos son “puntuales” y esporádicos. Sin embargo, reconoció que es un tema que preocupa al Gobierno local, que decidió incrementar el refuerzo y la presencia policial en el entorno de la Catedral para “disuadir” comportamientos de este tipo.
Informar y concienciar
Por ahora no se aplican sanciones y el Concello opta más por la labor de información y concienciación. De hecho, ninguno de los últimos hechos incívicos acarreó sanciones económicas debido a que en muchos casos es difícil pillar a las personas en el momento.
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