Vending para brindar aliento durante el Camino de Santiago
Escrito por Ernesto Diaz el 11 de febrero de 2025
Vending para brindar aliento durante el Camino de Santiago: Desde hace unos meses, los peregrinos que recorren el Camino de Santiago tienen un nuevo aliado en su travesía: una máquina expendedora de comida y bebida estratégicamente ubicada en el tramo entre Deba y Markina, a su paso por el barrio mutrikuarra de Laranga. La solución de foodservice proporciona un recurso inesperado en un recorrido donde las opciones de abastecimiento son limitadas, ofreciendo un respiro a quienes buscan reponer fuerzas en plena ruta.
Cada año, miles de peregrinos recorren religiosamente el Camino de Santiago, enfrentándose a largas caminatas, exigentes desniveles y el peso de sus mochilas. La etapa entre Deba y Markina, en el Camino del Norte, arranca con una dura subida hasta el alto del Calvario, un reto físico que pone a prueba la resistencia de los caminantes.
Sin embargo, desde hace unos meses, los peregrinos cuentan con un respiro inesperado en pleno recorrido: una máquina de vending situada en el barrio mutrikuarra de Laranga. Esta solución, desarrollada por Olevending, ofrece a los peregrinos comprar bebidas, productos de alimentación y reponer provisiones.
Un sector que se reinventa para ofrecer servicio hasta, literalmente, en mitad de la montaña
El artífice de esta idea de restauracion automática lo encontramos en Pikua, un restaurante y casa rural situado junto a la senda por la que transitan montañeros, paseantes y peregrinos camino de Santiago. El continuo flujo de personas y, en especial, el agotamiento visible de algunos peregrinos en la subida hacia el alto del Calvario, llevaron a Goizane Elorza, responsable del establecimiento junto a su marido Luis Ángel Alburquerque, a impulsar este proyecto.
Tal y como explica Elorza, algunos peregrinos llegan hasta ese punto bien preparados; pero otros no corren la misma suerte y sufren el desgaste de la subida desde Deba. Por ello, pensaron que a este último grupo les vendría bien un empujón para reponerse, así que les pareció buena idea colocar una máquina automática a partir de la cual, poder hacer un alto y seguir con fuerzas renovadas.
Otro aspecto que Goizane Elorza tuvo en cuenta fue la posibilidad de brindar a los caminantes una solución de emergencia en caso de haber calculado mal sus provisiones. La marcha aún requiere afrontar la subida hasta el barrio de Olatz y Arnoate antes de iniciar el descenso hacia Markina, final habitual de esta etapa. Según Elorza, los peregrinos pueden haber planificado su abastecimiento de agua y comida al comenzar la jornada, pero factores como un día de calor intenso pueden hacer que se queden sin agua antes de lo previsto. En este contexto, contar con una máquina de vending en el camino puede ser un recurso valioso para ayudarles a continuar con su travesía.
FUENTE: HOSTEL VENDING