Caminar la vida
Escrito por Ernesto Diaz el 19 de julio de 2022
David Le Breton es sociólogo y antropólogo, profesor de la Universidad de Estrasburgo y autor, entre otros, de varios libros sobre el senderismo. En este, a lo largo de trece capítulos, ofrece numerosas reflexiones sobre el tema, acompañadas de anécdotas y de opiniones de personas variadas: colegas que han escrito sobre esta cuestión, escritores ilustres que han narrado sus experiencias viajeras o simples caminantes, casi desconocidos. A su juicio, “toda marcha se proyecta en al menos tres dimensiones del tiempo: primero la soñamos, luego la hacemos y, finalmente, la recordamos y la contamos”.
En la era del automóvil, de la velocidad, de la facilidad para las comunicaciones, de los móviles y las pantallas, se da una paradoja: por un lado, estamos muy expuestos al sedentarismo, pues caminar ya no es una necesidad para sobrevivir, como sucedía antaño; por otro, añoramos el sosiego, salir del ritmo estresante de las grandes ciudades, relajarnos, recuperar el contacto con la naturaleza y lo que esto entraña. En efecto, según explica el autor, la geografía del caminante es afectiva. Andar parece recomendable tanto para la salud física como para la espiritual. En este punto, Le Breton es muy crítico con las teorías transhumanistas.
Analiza también las razones que mueven a lanzarse a los senderos, bien en largas caminatas, bien en breves paseos, y los modos de proceder. Hace bastante hincapié en el auge de las peregrinaciones por motivos diversos, con abundantes referencias al Camino de Santiago. También se fija en las dificultades que aparecen al caminar, en las relaciones con otros caminantes, y reflexiona sobre los motivos que llevan a unos a andar solos, mientras que otros lo hacen en compañía.
Resulta muy interesante el capítulo en que informa de algunas experiencias bastante positivas, que se han puesto en marcha en Francia y en otros países, para conseguir la reinserción de jóvenes desarraigados mediante planes prolongados de senderismo con apoyo de psicólogos, médicos y asistentes sociales. También expone algunos ejemplos de personas que han superado enfermedades gracias al senderismo como terapia. Al final, se añade bibliografía sobre el tema.