Cápsulas para peregrinos
Escrito por Ernesto Diaz el 8 de octubre de 2023
Dormir en una cama cápsula tras una caminata de decenas de kilómetros puede sonar extraño de primeras, pero los hoteles cápsula son algo ya habitual en Japón y poco a poco están aterrizando en Galicia con cada vez más acogida. Así lo corroboran las decenas de peregrinos de diferentes nacionalidades que cada mes hacen el Camino de Santiago y que escogen esta opción como la más óptima para su descanso.
No son muchos, pero cada vez más van proliferando los alojamientos que siguen esta filosofía y por ahora se reparten principalmente entre las provincias de Lugo y Pontevedra, poniendo sobre la mesa una experiencia diferente a la de los albergues tradicionales con grandes espacios donde se suceden innumerables literas.
Al contrario de lo que se pueda pensar, los responsables de estos hostales destacan de las cápsulas la privacidad que aportan a la hora de dormir en una misma habitación con desconocidos y suelen tener unas medidas estándar de dos metros de largo por uno de ancho. El Bulezen Urban Hostel y el Dpaso Urban Hostel son las opciones más destacadas para cápsulas en Pontevedra y el Zendoira, Andaina y el Cross se ubican en la provincia de Lugo.
La responsable del Bulezen, Noemi, apostó por este tipo de alojamiento porque considera que las cápsulas «ofrecen más privacidad y confortabilidad en habitaciones compartidas que las literas convencionales de los albergues». Destaca que ofrecen todos los servicios que necesitan los peregrinos y clientes en general «pagando un precio más reducido que en un hotel o aparthotel en el centro de la ciudad».
Las zonas comunes están adaptadas a la capacidad del hostel y pensadas para sociabilizar y apunta que «esto ayuda sobre todo a quienes viajan solos». «El trato es más familiar porque la gente pasa más tiempo en las zonas comunes y a la cápsula van cuando quieren descansar», asegura. Como inconvenientes, enumera que en el albergue no tienen recepción 24 horas y que los clientes deben aceptar unas normas para facilitar la convivencia «pensadas para beneficiar a la mayoría».
Una de las reglas principales ha sido establecer un horario de cierre nocturno «para limitar durante unas horas el trasiego en las habitaciones de capacidad múltiple», aclara. Cada cápsula está equipada con armario interior, luz, cargador de USB, enchufe y taquilla exterior y proporcionan ropa de cama y toallas y da acceso a las zonas comunes que incluyen aseos y duchas, zona de estar, cocina, comedor, lavandería y terraza exterior, así como wifi en todo el establecimiento y zona de aparcamiento para bicicletas.
La mayoría de la clientela son peregrinos pero también acogen a equipos deportivos cuando hay algún evento en la ciudad y turistas en general e incluso a alguna familia con niños mayores de 5 años. En función de la temporada y la capacidad de la habitación los precios son desde 23 euros. «Somos otra opción de alojamiento que surge para cubrir una necesidad que aparece con el crecimiento de las ciudades», asegura.
FUENTE: EL ESPAÑOL