El Camino como meta y recompensa de una dura lucha personal
Escrito por Ernesto Diaz el 21 de agosto de 2022
ESFUERZO El Camino de Santiago está plagado de experiencias personales realmente enriquecedoras. Para muchos es un entretenimiento, unas vacaciones; para otros una experiencia religiosa con final en la Catedral. Pero hay casos en los que la Ruta, como para la malagueña Lorena García, es casi una meta y una recompensa antes incluso de salir.
Tras una dura experiencia personal, en una batalla contra el cáncer, esta enfermera de profesión dejó atrás meses de esfuerzo y enclaustramiento para echarse a andar con la capital gallega en su punto de mira. Fueron más de treinta días de caminata en los que pudo disfrutar del silencio y de la compañía, de la magia que rodea al Camino. Este tipo de experiencias no solo son enriquecedoras para la persona que la protagoniza, sino que se convierten en todo un ejemplo para los demás.
FUENTE: EL CORREO GALLEGO