«El Camino de Santiago es magia, amor y unión entre todos»
Escrito por Ernesto Diaz el 10 de septiembre de 2023
Las lágrimas que hayan podido caer sobre el cuaderno de bitácora son de alegría. Una semana en el Camino de Santiago da para mucho. Para reír, cantar, bailar y celebrar cada kilómetro. Con o sin silla de ruedas. Lo mismo da cuando se hace «piña» para reivindicar un «turismo accesible y la necesidad de que toda la sociedad se conciencie». La Asociación CompostELA ha vuelto a hacerlo por tercer año consecutivo. Desde la pequeña aldea lucense de O Cebreiro hasta su ya simbólica línea de meta: la plaza del Obradoiro.
7 de septiembre. La comitiva llega con tiempo más que suficiente para realizar una prueba de imagen y sonido en condiciones para presentar, a media tarde, el documental Damjan y el Camino en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). La cinta, dirigida por el científico burgalés Dabiz Riaño junto a varios compañeros de viaje con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otras enfermedades neurodegenerativas, resume la experiencia de CompostELA 2022. Nada más cruzar el Arco de Gelmírez, todo el mundo se abraza. Y grita, baila, celebra.
«Todas las personas que vienen aquí tienen una historia muy dura y aún así se entregan para sacar una sonrisa a los demás», destaca Leti. Para esta joven burgalesa, auxiliar de Enfermería y amiga de Riaño, volver a participar en esta expedición es sinónimo de «emoción». Es lo que tiene compartir tantas horas con un grupo de «campeones» que llevan «la fortaleza y el humor como bandera y como arma para todo».
Prácticamente «sin voz» porque se pasó «todo el viaje cantando, gritando y riendo», Susi reconoce que ha sido una «experiencia increíble». Era su primera vez y repetirá, sin duda. «La gente se paraba, nos animaba, entendía nuestra historia y nuestro propósito». Y qué decir de la irrupción en Santiago. «Espectacular, emocionante y mágica. Un privilegio absoluto poder estar aquí».
«Fíjate qué chorrada, tener autonomía para poder lavarse la cara él solo. La accesibilidad es mucho más que quitar un escalón»
Tampoco estuvo quieta en ninguna de las etapas Laura, coorganizadora de CompostELA desde la primera edición. «Mismo grupo y gente nueva». ¿Qué más se puede pedir? Obviamente, que se atiendan las reivindicaciones para que el Camino sea más accesible. En eso están. Y no pararán hasta conseguirlo.
FUENTE: EL CORREO DE BURGOS