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El Camino en invierno: ventajas inconvenientes y rutas

Escrito por el 11 de febrero de 2023


Aunque llegan los meses fríos, una de las rutas de peregrinaje más famosas del mundo sigue contando con caminantes y ciclistas que se aventuran a recorrerla. El Camino de Santiago en invierno sigue latiendo y posee un encanto especial. Sin embargo, es cierto que el reto no está hecho a la medida y el agrado de todos, pues las condiciones climatológicas pueden llegar a resultar realmente duras. Para poder sopesar las recompensas y sacrificios de realizar el Camino de Santiago en invierno es conveniente analizar todas las ventajas e inconvenientes de la hazaña.

Ventajas de hacer el Camino de Santiago en invierno

Como siempre a la hora de visualizar y preparar cualquier aventura, es mejor comenzar por las ventajas de emprender el Camino de Santiago en invierno:

1 – Una experiencia más íntima y personal

Al recorrer el Camino de Santiago en esta época del año, habrá mucha menos gente, por lo que aquellos peregrinos que prefieran el recogimiento y la introspección tendrán una experiencia mucho más satisfactoria.

2 – No es necesario madrugar tanto

En verano, los peregrinos del camino suelen tener que comenzar a caminar muy temprano, pues los albergues comienzan a llenarse desde muy pronto y, además, el calor puede ser realmente inaguantable durante las horas centrales del día.

Sin embargo, al hacer el Camino de Santiago en invierno, ocurre todo lo contrario.

Es mejor emprender la marcha algo más tarde, pues las primeras horas de la mañana pueden presentar temperaturas realmente gélidas. Además, el número de peregrinos es mucho más reducido, por lo que no suele haber problema de espacio en los albergues municipales y otros alojamientos del Camino.

3 – Paisajes diferentes

Camino de Santiago en invierno
Fuente imagen: Pixabay

Muchos de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago en invierno ya son veteranos de la ruta y la han recorrido en verano. El paisaje invernal del Camino es realmente atractivo. Independientemente de la ruta elegida, es muy probable encontrarse con campos y montañas nevadas, bucólicos bosques y un sinfín de estampas de belleza sobrecogedora.

4 – Mayor satisfacción personal

Es indudable que hacer el Camino de Santiago es un gran reto personal, tanto físico como espiritual, para todo el que lo emprende, independientemente de la época del año. Sin embargo, la mayor dureza climatológica del invierno, eleva la hazaña a un nivel superior, creando una mayor satisfacción al completarla.

Inconvenientes de hacer el Camino de Santiago en invierno

En el apartado de inconvenientes de recorrer el Camino de Santiago en invierno destacan los siguientes:

1 – Mayor planificación

En invierno, muchos de los alojamientos, restaurantes y tiendas del Camino de Santiago cierran sus puertas. A la hora de planificar las etapas se debe tener esto muy en cuenta, pues una organización deficiente puede conllevar problemas. Reservar los alojamientos con antelación y llevar siempre algo de comida encima son dos cosas que deberían encabezar una buena lista de preparación.

2 – Climatología adversa

Este es uno de los inconvenientes más obvios del Camino de Santiago en invierno.

Durante esos meses del año, el norte de España puede presentar días de climatología realmente complicada, con fuertes vientos, densas lluvias e incluso copiosas nevadas, todo ello aderezado con gélidas temperaturas. La mejor manera de combatir esto es llevar siempre un equipo adecuado que proteja de todas estas, más que probables, inclemencias del tiempo.

Además, también exigirá una mayor preparación física para afrontar estas adversidades, ya que no es lo mismo caminar por pistas en buenas condiciones que hacerlo sobre sendas cubiertas de barro o nieve.

3 – Menos horas de luz

Al recorrer el Camino de Santiago en invierno hay que considerar que los días contarán con menor número de horas de luz. Esto hará que, en ocasiones, sea necesario acelerar el paso para evitar caminar en la oscuridad. Además, las horas muertas serán mayores, tanto por lluvias o nevadas que exijan detenerse en algún refugio, como por la necesidad de llegar pronto al final de cada etapa para eludir la noche en el Camino.

4 -Mochila de mayor tamaño

Nada tiene que ver el equipamiento propio de aquellos que realizan el Camino de Santiago en invierno con los que lo acometen en verano. La ropa invernal siempre será mucho más pesada y, sobre todo, voluminosa, por lo que será necesario llevar una mochila de mayor tamaño, casi nunca menor de 50 litros.

Sin embargo, este efecto adverso se puede paliar fácilmente, pues existen varias compañías que pueden trasladar la mochila principal desde el punto de inicio al final de cada etapa.

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FUENTE: EL TIEMPO

 



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