El Monte do Gozo resucita con su ‘rural lunch’

El Monte do Gozo resucita con su ‘rural lunch: ’El complejo del Monte do Gozo vuelve a la vida y lo hace tras muchos años sin actividad y con un aspecto muy renovado. Así, el próximo jueves, 13 de mayo, día de la Ascensión, se abrirán de nuevo las puertas de la zona de restauración. El local contará con un salón interior y una amplia terraza, que acogerán como novedad una pulpeira, donde se podrá degustar este plato estrella en las fiestas compostelanas, a partir de las doce del mediodía y que podrán acompañar con cerveza de Estrella Galicia.

La nueva oferta culinaria, además de churrasco y pulpo, incluye una amplia carta de “comidas con xeito”, con una base muy centrada en la gastronomía local y diferentes opciones para saciar el apetito; desde snacks rápidos y algo de picoteo, hasta menús más elaborados o incluso platos vegetarianos.

La inauguración de este nuevo espacio es solo un primer paso, puesto que en cuanto la situación sanitaria y el marco legal lo permita el albergue también abrirá sus puertas.
Así, el aspecto del complejo está cambiado por completo. Los barracones que estaban en muy mal estado, así como las calles del complejo, que presentaban numerosos desperfectos, lucen ahora muy diferentes y renovadas.
De hecho, se han ajardinado algunas partes, plantando numerosos árboles y césped y se ha colocado una fuente en una pequeña plaza.
El establecimiento va a estar gestionado por la firma Benvido Albergues, una filial del grupo hotelero Carrís.
La concesión establece una gestión por un periodo de quince años para este albergue con capacidad para 600 personas y una zona que incluye cafetería, restaurante, tiendas y otras instalaciones de acogida de peregrinos y el resto de visitantes.
Las seiscientas plazas de alojamiento están distribuidas en pabellones con 248 habitaciones.
Bajo el nuevo concepto rural lunch, Monte do Gozo hace toda una declaración de intenciones. Este nuevo concepto hostelero, que mezcla lo mejor de los domingos de feria gallegos con un ambiente sofisticado, pretende ser un punto de referencia en los locales de Compostela, pero una ventana hacia las costumbres y las tradiciones gallegas para los peregrinos nacionales e internacionales que se alojen en el albergue que, en cuanto la situación epidemiológica lo permita, estará funcionando a máxima capacidad.

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FUENTE: EL CORREO GALLEGO