El peregrinaje de Santa Teresa, en bicicleta eléctrica
Escrito por Ernesto Diaz el 13 de abril de 2025
El peregrinaje de Santa Teresa, en bicicleta eléctrica
Igual que el Camino de Santiago, en Castilla y León hay otra ruta de peregrinación que pretende convertirse en un referente dentro de este ámbito. Se trata del proyecto ‘De la Cuna al Sepulcro’, que comienza en Ávila (lugar de nacimiento de Santa Teresa de Jesús) y finaliza en Alba de Tormes (la población donde reposan sus restos). Un recorrido máximo de 117,5 kilómetros que transcurre por 23 municipios, algunos con mucha significación en la vida de La Santa (Gotarrendura, Fontiveros, Duruelo o Mancera de Abajo).
El peregrinaje de Santa Teresa, en bicicleta eléctrica: Aunque la ruta nació hace ya 11 años, no fue hasta el 2015 cuando surgió, al hilo de la conmemoración del V Centenario del Nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada (nombre seglar de La Santa), la asociación que vertebra todo el camino. «El objetivo inicial de la ruta es seguir un itinerario desde Ávila, donde nace Santa Teresa, hasta Alba de Tormes, donde se encuentra su sepulcro. Pero, al final, es una ruta que intenta dinamizar los municipios, la economía y los recursos y la puesta en valor de lo que verdaderamente hay en ellos», explicó la presidenta de la entidad, Dory Vicente.
El ideólogo del trayecto fue el padre carmelita Antonio González, quien en el verano del 2013 hizo este recorrido con un grupo de jóvenes con la idea de crear un camino teresiano. Una iniciativa que se convirtió en realidad al año siguiente como un proyecto común entre las 23 poblaciones que lo integran y con el acuerdo de las Diputaciones de Ávila y Salamanca. A partir de entonces, se comenzó a señalizar el camino con los postes, las placas y las flechas rojas, el principal símbolo de la ruta teresiana. La primera marcha organizada tuvo lugar en agosto de 2014 y, desde entonces, miles de peregrinos han realizado este trayecto.
Ahora, con la llegada de la Semana Santa, se ha puesto en marcha la opción de transitar por esta ruta mediante bicicleta eléctrica, una posibilidad complementaria a realizarla caminando, a caballo o en bicicleta convencional. «Las bicicletas las presta la ruta. Estas estarán colocadas al inicio y al final y se podrán recargar a lo largo de la ruta», explicó Dory Vicente con la colaboración de Ana Isabel Velázquez, secretaria de ‘De la Cuna al Sepulcro’. La idea es que los puntos de recarga esté situados, además de en Ávila y en Alba de Tormes, en Mancera de Abajo, el lugar donde se produce la bifurcación entre el camino norte y el sur. «Primeramente estaba el camino sur. Lo que ocurre es que nos pareció importante incluir Peñaranda de Bracamonte, primero por sus servicios y segundo porque hay un convento de Carmelitas que es muy importante desde el punto de vista artístico y espiritual», afirmó Velázquez. Esta bifurcación, que afecta principalmente ya a la provincia de Salamanca, agrupa a las localidades de Peñaranda de Bracamonte, Nava de Sotrobal, Coca de Alba y Peñarandilla en su vertiente norte (32 kilómetros) y a Macotera, Tordillos y La Lurda en su opción sur (22 kilómetros). Ambos se vuelven a unir en Garcihernández a 8,5 kilómetros del final del camino.
‘De la Cuna al Sepulcro’ continúa la herencia de otros caminos vinculados a la figura de Santa Teresa. «Siempre ha habido un peregrinaje hacia Alba de Tormes. En la época de mayor auge del Ducado de Alba, los súbditos peregrinaban a Alba cuando el duque lo pedía. Había un voto que provocaba que no se trabajase en sus tierras y obligaba a la gente a peregrinar. En la zona de Alba de Tormes, el peregrinaje tenía un objetivo de veneración», argumentó Vicente. Ahora, esa visión se ha transformado en un motivo turístico o de introspección personal entre los caminantes. Aproximadamente medio millar de personas recorren la ruta cada año con el objetivo de completar ‘La Andariega’, la credencial de los peregrinos. «Cuando preguntas a los peregrinos su procedencia, esta es de lo más diversa. Llama mucho la atención que hay mucho peregrino extranjero», afirmó la presidenta. Unas nacionalidades que varían desde Hungría hasta Sudamérica, pasando por Polonia o Francia.
Es imposible que la ruta teresiana ‘De la Cuna al Sepulcro’ consiga la popularidad y la relevancia que tiene el Camino de Santiago, entre otros motivos, porque este surgió en la época medieval. Pero sí puede poner en valor y dar a conocer a los pequeños (pero atractivos) municipios por los que discurre, ya habrá merecido la pena su creación. Ahora, en pleno siglo XXI, se pueden seguir los pasos de Santa Teresa incluso en bicicleta eléctrica. Un aliciente más para probar este trayecto tan interesante.
FUENTE: DIARIO DE AVILA