No te pasa que si te comparas con otros te ves bastante bien, vamos, que no eres tan mala gente como los que sale en la página de los sucesos de los periódicos. Pero ¿has pensado que más que compararte con «otros» deberías más bien examinarte de tí mismo, de tus propios actos sin juzgar a otros, sino examinarte con respecto a lo que Dios dice que tu estás haciendo bien o estás haciendo mal?
Sacerdote Evaristo De Vicente.