La Iglesia de Santiago de Medjugorje
Escrito por Ernesto Diaz el 7 de diciembre de 2022
Nunca jamás Santiago, el destacado apóstol del Señor, puso sus pies sobre los verdes valles de Medjugorje, ni sobre las boscosas tierras de Bosnia-Herzegovina, ni sobre la antigua República Federal de Yugoslavia. Sus pies nunca pisaron el Podbrdo, ni coronaron la cima del Krícevac, porque muy pronto sus años se truncaron, allá por el año 44 d.C., cuando su sangre corría decapitada por las calles de la vieja Jerusalén a manos de las huestes del emperador Herodes Agripa I.
Cuenta la leyenda que aunque Santiago murió en Jerusalén, sus discípulos, Atanasio y Teodoro, trasladaron sus restos a las tierras de España. Razón esta por la cual su cuerpo ahora reposa bajo el altar mayor de la Catedral de Santiago de Compostela donde puede verse, resplandeciente, su sepulcro dorado.
Y si es verdad que Santiago no subió más arriba de España, no es menos cierto que su legado trasciende, mas allá de las fronteras políticas y naturales que el hombre y sus instituciones quieran inventarse. Su nombre ha llegado a todas partes; sus hijos que somos todos nosotros, llevamos algo de su espiritualidad impreso en nuestro ADN cultural. Porque Santiago recorre el mundo a lomos de su caballo blanco que es el caballo del Espíritu. Y porque de todo ello rinden cuenta la multitud de templos, capillas, catedrales, colegios, y universidades… de toda la geografía mundial que se consagran a su nombre. Ahí están como botón de muestra.
Los feligreses de Medjugorje que viven bajo los auspicios de la parroquia de Santiago, quedan bajo la protección de su espíritu, y por tratarse de un lugar de apariciones, nos recuerda aquel acontecimiento del Pilar en Zaragoza (España) donde un día del año 40 d.C., el mismo Santiago recibió la primera aparición de toda la historia. Santiago vio a la Virgen, junto al Ebro, sobre un pilar de jaspe de 36 centímetros y medio. Me gusta pensar que Medjugorje también tiene un pilar de jaspe 36 centímetros y medio y que este pilar es el mismo monte Podbrdo donde la Gospa posó por primera vez sus purísimos pies un día de 1981 ante el rostro estupefacto de seis chavales anónimos que casualmente andaban por allí.
FUENTE: CENTRO MEDJUGORJE