Veteranos de Guerra Combaten el Estrés en el Camino
SANTIAGO DE COMPOSTELA. – Lejos de los campos de batalla y el ruido de las armas, el Camino de Santiago se ha convertido en un inusual pero efectivo campo de batalla personal para soldados y veteranos estadounidenses. Cada año, contingentes de exmilitares peregrinan a Compostela en una experiencia terapéutica diseñada para combatir el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), combinando la dureza del ejercicio físico con la sanación de la naturaleza y la profunda espiritualidad de la ruta.
La peregrinación, un esfuerzo de introspección y camaradería, sirve como un puente para «dejar atrás los fantasmas de la guerra».
«Vine con sufrimiento y me voy restaurada»
Este año, la emotiva experiencia fue vivida por un grupo de cinco estadounidenses bajo la guía de Warriors on the Way (Guerreros en el Camino), una asociación dedicada a utilizar la peregrinación y la psicoterapia para ayudar a los veteranos a superar el TEPT.
Elaine, una ex enfermera de vuelo de la Fuerza Aérea con 25 años de servicio, resumió el impacto transformador de la aventura. Tras una carrera marcada por el trauma, sentía la necesidad de «limpiar su mente, su corazón y su alma».
Junto a sus compañeros ‘guerreros’, Elaine completó a pie más de 250 kilómetros en diez días, partiendo desde la localidad leonesa de Astorga hasta la capital gallega.
El Poder del Paso Final
Al llegar a las puertas de la catedral de Santiago, Elaine compartió con EFE la dualidad de la experiencia: «Andamos juntos en grupo, pero a la vez era nuestro camino individual». La travesía, aunque «dura» e incluyendo las inevitables ampollas, fue un ejercicio de resiliencia que «mereció la pena».
La emoción de la llegada fue abrumadora, actuando como el clímax de su liberación personal. «Fue tan poderoso el kilómetro y medio hasta la catedral. Empecé a llorar, me emocioné», relata Elaine, describiendo el momento en que la carga emocional acumulada durante años comenzó a disiparse.
La Metodología: Ejercicio, Naturaleza y Guía Militar
El modelo de Warriors on the Way aprovecha los elementos terapéuticos intrínsecos al Camino para tratar el TEPT, un trastorno común que se desarrolla tras vivir o presenciar eventos traumáticos extremos.
- Ejercicio y Naturaleza: La rutina del caminar y la exposición prolongada a entornos naturales reducen la ansiedad y el cortisol (hormona del estrés).
- Comunidad: El grupo crea un entorno seguro y de apoyo, donde el silencio y el esfuerzo compartido fomentan la confianza y la comunicación entre personas que comparten traumas similares.
- Guía Experimentada: El grupo de peregrinos es guiado por un paracaidista con experiencia, quien no solo conoce la disciplina militar, sino también los beneficios psicológicos de la ruta.
Esta peregrinación demuestra que, para los veteranos, el Camino de Santiago ofrece una ruta única de sanación, transformando el rigor militar en una disciplina de paz y autocuidado.
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