Después de comprar los boletos de avión para irse al Camino de Santiago con sus dos bebés, les llegó una sorpresa del cielo: ¡Estaban embarazados de nuevo!

A lo largo del viaje, no solo enfrentaron retos físicos, sino también a momentos de reflexión. Descubriremos cómo este peregrinaje les permitió inspirar a otros y, al final, les trajo una bendición única: llegar juntos a la Catedral de Santiago de Compostela, fortalecidos como equipo y como pareja.
Una historia de esfuerzo, unidad y esperanza que demuestra el poder de la familia y la fe.
FUENTE: ALETEIA