Redescubrir el Camino
Escrito por Ernesto Diaz el 12 de octubre de 2023
No hay un Camino de Santiago sino docenas. Y no hablo de los diferentes itinerarios –el Camino Primitivo, el Mozárabe, el Camino Inglés o el Camino del Norte– que recorren la Península Ibérica, sino de todo lo que se oculta bajo una marca tan potente que, a veces, nos impide ver todos sus matices.
El Camino de Santiago es peregrinación, evidentemente: mochilas, caminar durante horas, albergues y menús del día. Pero es también patrimonio histórico, cultura, paisajes, lugares que se van a quedar contigo para siempre.
Y ahora, quizás más que nunca antes, es también una ruta que puedes disfrutar con todo el confort, alojándote en hoteles con encanto, disfrutando de colecciones de arte y sin renunciar a comer estupendamente. Esto es algo que está ocurriendo a lo largo de todos los caminos, pero quizás más que en ningún otro sitio en el corazón del Camino Francés, el más popular, el que atraviesa Navarra, La Rioja, Castilla y León y buena parte de Galicia antes de llegar a Compostela.
Por eso te proponemos redescubrir este lugar estratégico en el que la Tierra de Campos se encuentra con las lomas burgalesas, una zona, con Frómista con referencia, a dos horas y media de Madrid y a menos de dos horas de Bilbao, de Logroño, de Salamanca o de Santander. La distancia perfecta para una escapada de fin de semana.
Si vienes del sur, detente en Palencia. Incluso si vienes del norte, aprovecha y haz el desvío, porque será entrar en la zona por la puerta grande. La capital del río Carrión es la gran desconocida de Castilla, y es una pena, porque aparte de tener una de las catedrales más hermosas de España, quizás no tan grandiosa como sus vecina de León o Burgos, es cierto, pero con el encanto de una pequeña joya de orfebrería, la ciudad tiene la escala perfecta para pasear descubriendo rincones sin prisa mientras se va de tapas.
FUENTE: TRAVELER