Santiago de Compostela lucha contra el turismo masivo con una guía de “buenos modales”

 

Con medio millón de peregrinos el año pasado, Santiago de Compostela se ha unido a la «lista negra» de ciudades afectadas por el turismo excesivo. A diferencia de otras ciudades como Barcelona, donde las protestas fueron más directas, las autoridades de Santiago han optado por una estrategia más amable: una guía de «buenos modales» para los visitantes.

La guía, publicada en varios idiomas, pide a los turistas que mantengan el ruido bajo, respeten las normas de tráfico y usen protectores de plástico en sus bastones para no dañar las calles históricas. Sin embargo, muchos peregrinos ignoran estas peticiones, lo que ha generado un creciente descontento entre los residentes.

El impacto del turismo es evidente en el casco antiguo, donde los vecinos se han visto desplazados por la constante afluencia de visitantes. Roberto Almuíña, presidente de la asociación de vecinos, explicó a Euronews que, aunque siempre han convivido con el turismo, el exceso actual ha generado un rechazo inevitable.

Además de los problemas de convivencia, el turismo masivo ha disparado los precios de la vivienda. Un estudio del ayuntamiento revela que los alquileres a corto plazo aumentaron un 44% entre 2018 y 2023, lo que ha llevado a las autoridades a solicitar al gobierno regional que clasifique la zona como de «alta presión» para poder limitar los aumentos.